El FARO Esta noche estoy en
mi cuarto, sintiéndome solo y triste. Siento como los
vientos soplan fuerte, y me tratan de alejar de mi refugio. Pero hoy quiero
pelear, y ya no me quiero ocultar, lucharé y remaré, y mi meta prometida
alcanzaré pues no estoy solo ahora en este mar, me acompaña el capitán. Aquel
que dio vista al ciego, voz al callado, alegría al triste. "SILENCIO" y ésta le obedece. Esta noche levanto mi voz a Ti Señor, y para hacer valer tu sacrificio te entrego hoy todo este suplicio. Sopla en mi Señor tu Espíritu, y llévame hacia Ti, pues ya no quiero naufragar en este mar, y quiero por siempre contigo estar. De esta forma hoy, gracias a tu misericordia puedo ver tu luz y emprendo mi camino hacia el faro que eres tú.
Aporte de Nancy Durand Colaboración con el Sitio Web de El Buen Pastor
|